Me declaro definitivamente anti-microsoft. Sin embargo, la necesidad me hizo desde un principio tener que utilizar herramientas de esta casa de software. Principalmente el ya un poco olvidado Visual Basic 6.0 con el cual desarrollé algunas cosas de interés.
Posteriormente me adentré un poco en el mundo de Visual Basic.NET y me resultó agradable porque finalmente encontré un verdadero enfoque a la programación orientada a objetos. Sin embargo, poco después comencé a investigar sobre Java y quedé completamente convencido sobre sus capacidades y su espacio de acción casi sin fronteras. Cuando en la universidad recibimos Java como parte de una materia de la carrera no lograba ver la importancia de este lenguaje – plataforma más allá de los applets. Sin embargo, con este aprendizaje autodidáctico al que me lancé logré finalmente obtener una visión clara de lo que significa para el presente y futuro de las aplicaciones informáticas.
A pesar de mi entusiasmo, también debo reconocer el poco interés que existe en Nicaragua (en el ámbito empresarial) por esta plataforma y muy tristemente (para mí) Microsoft está ganando la partida.
Pero… ¿cuáles son las causas de esta victoria de Microsoft en el campo de herramientas de desarrollo con su entorno Visual Studio.NET? En una opinión particular, creo que las universidades tienen mucho que ver, o si no entonces la totalidad de la responsabilidad con este fenómeno. Para empezar, la mayoría de las universidades tienen en sus laboratorios de cómputos Windows como sistema operativo; quizás algunas universidades tienen arranque dual (con algún sabor de Linux) para algunas prácticas de materias _ paradójicamente _ de la asignatura de Sistemas Operativos y Redes.
Por otro lado, cuando se trata de asignaturas relacionadas a Programación o Bases de Datos las universidades optan también (ya teniendo Windows instalado, les es más fácil) por herramientas Microsoft tales como MS SQL Server, Access (alguno aquí pegará la carcajada) para Bases de Datos; mientras que Visual Basic 6.0 y Visual Studio .Net son las herramientas escogidas para los lenguajes de programación. Esto a pesar de la existencia de herramientas de libre distribución como Postgresql y MySQL en el campo de las Bases de Datos y de Eclipse, NetBeans, Mono como IDE’s para lenguajes de programación (y entiéndase bien que no me refiero específicamente a Java).
Es de esperar que al salir estos profesionales al mercado laboral y ocupar puestos de dirección se decanten muy naturalmente por este tipo de herramientas. Esto hace que la adopción de herramientas de libre distribución tenga en Nicaragua un panorama muy difícil para poder surgir como una verdadera fuerza. La única esperanza será quizás cuando las leyes de derecho de autor sean realmente respetadas y las políticas de Microsoft o sus representantes se endurezcan y entonces sí tengan que pagar por todas esas herramientas que en muchas ocasiones son de “origen dudoso”. Sin embargo, por el momento no queda más que aceptar que en Nicaragua Microsoft gana y por K.O.
Posteriormente me adentré un poco en el mundo de Visual Basic.NET y me resultó agradable porque finalmente encontré un verdadero enfoque a la programación orientada a objetos. Sin embargo, poco después comencé a investigar sobre Java y quedé completamente convencido sobre sus capacidades y su espacio de acción casi sin fronteras. Cuando en la universidad recibimos Java como parte de una materia de la carrera no lograba ver la importancia de este lenguaje – plataforma más allá de los applets. Sin embargo, con este aprendizaje autodidáctico al que me lancé logré finalmente obtener una visión clara de lo que significa para el presente y futuro de las aplicaciones informáticas.
A pesar de mi entusiasmo, también debo reconocer el poco interés que existe en Nicaragua (en el ámbito empresarial) por esta plataforma y muy tristemente (para mí) Microsoft está ganando la partida.
Pero… ¿cuáles son las causas de esta victoria de Microsoft en el campo de herramientas de desarrollo con su entorno Visual Studio.NET? En una opinión particular, creo que las universidades tienen mucho que ver, o si no entonces la totalidad de la responsabilidad con este fenómeno. Para empezar, la mayoría de las universidades tienen en sus laboratorios de cómputos Windows como sistema operativo; quizás algunas universidades tienen arranque dual (con algún sabor de Linux) para algunas prácticas de materias _ paradójicamente _ de la asignatura de Sistemas Operativos y Redes.
Por otro lado, cuando se trata de asignaturas relacionadas a Programación o Bases de Datos las universidades optan también (ya teniendo Windows instalado, les es más fácil) por herramientas Microsoft tales como MS SQL Server, Access (alguno aquí pegará la carcajada) para Bases de Datos; mientras que Visual Basic 6.0 y Visual Studio .Net son las herramientas escogidas para los lenguajes de programación. Esto a pesar de la existencia de herramientas de libre distribución como Postgresql y MySQL en el campo de las Bases de Datos y de Eclipse, NetBeans, Mono como IDE’s para lenguajes de programación (y entiéndase bien que no me refiero específicamente a Java).
Es de esperar que al salir estos profesionales al mercado laboral y ocupar puestos de dirección se decanten muy naturalmente por este tipo de herramientas. Esto hace que la adopción de herramientas de libre distribución tenga en Nicaragua un panorama muy difícil para poder surgir como una verdadera fuerza. La única esperanza será quizás cuando las leyes de derecho de autor sean realmente respetadas y las políticas de Microsoft o sus representantes se endurezcan y entonces sí tengan que pagar por todas esas herramientas que en muchas ocasiones son de “origen dudoso”. Sin embargo, por el momento no queda más que aceptar que en Nicaragua Microsoft gana y por K.O.