La muerte de un lago

La muerte del Lado de Apanás no ha comenzado hasta ahora, a como señalan las autoridades de la Alcaldía de Jinotega.



El Lago ha sido utilizada como pila séptica durante muchos años. Todos los desechos del pueblo cayeron en sus aguas y se convirtieron en el sedimento que ahora cubre el fondo.



Y en los alrededores del Lago nacieron potreros y desaparecieron montañas. Se multiplicaron las vacas y desaparecieron los tucanes, los chocoyos y demás pájaros que adornaban las brumosas mañanas que solo conocemos en los cuentos de Jinotega.



Y esa historia, ese efecto devastador, se va extendiendo a otras esferas. Los pinares, los robledares, las quebradas, los ríos inmensos que una vez eran nuestro orgullos son ahora solo cuentos y leyendas de antaño.